Las colas de la Coca-Cola, entre Monterrey y las comunidades zapatistas / por Lylia Palacios

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A finales de julio se desató una polémica entre el subsecretario de Salud y las empresas refresqueras. El primero acusó que el alto consumo de “veneno embotellado” y otros productos industrializados (léase comida chatarra) han vulnerado seriamente la salud de los mexicanos: obsesos y desnutridos. Los empresarios refresqueros organizados en la ANPRAC, de inmediato respondieron más-menos que no era para tanto y que tenían otros datos (Ver aquí). Y ya encarrerados, el 5 de agosto el Congreso de Oaxaca acordó la prohibición de venta de bebidas y alimentos chatarra a niños y adolescentes. Los moneros y memes no perdieron la oportunidad de hacernos reír.

Entre índices flamígeros, empresarios ofendidos y diputaciones oportunistas, apenas se distingue que el gran negocio de embotelladoras de refrescos y productoras de panquecitos  y frituras, acumula alegremente a expensas de un país pobre que gracias al refresco y las papitas, engaña el hambre del cuerpo y el hambre del espíritu.  “Come frutas y verduras”, “Quédate en casa”, “Saca la banderita de la paz”, etc. son encomiables consejos, imposibles para millones de mexicanas y mexicanos.

Puestos en antecedentes, permítanme ahora hacer un poco de historia económica regional y concluyo en las comunidades zapatistas.

Monterrey la gran sede cocacolera de América Latina…y el mundo

De esta ciudad es la Compañía Embotelladora Topo Chico, empresa que obtuvo en 1926 la primera franquicia de Coca-Cola Company para embotellarla en México.[1] Y es el asiento de FEMSA, el mayor grupo embotellador independiente de Coca-Cola del mundo, y de Arca Continental, segunda embotelladora de América Latina. En el arraigado capitalismo familiar regiomontano la primera está relacionada con la familia Garza Sada-Lagüera, y la segunda con la familia Barragán.

La historia de Arca se remonta a 1908 cuando se crea la mencionada Topo Chico, en los años 40 se expande y se transforma en Bebidas Mundiales, S.A. y urgidos a competir en mercados abiertos, entre 2001 y 2011 realiza una serie de fusiones con embotelladoras norteñas hasta convertirse en lo que hoy es.

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Trabajo infantil en Monterrey. Foto: en el libro abajo citado p. 49

Con mucho menor antigüedad está Coca-Cola FEMSA (o KOF), además de la embotelladora el corporativo integra la cadena de tiendas de conveniencia OXXO y participa en Cervecería Cuauhtémoc, S.A.,  empresa propia desde 1890 y vendida en 2010 al grupo Heineken.  KOF se constituye en 1991, aunque su primer acercamiento a la industria refresquera es en 1980, al comprar Coca-Cola del centro y sureste del país, Peñafiel y Etiqueta Azul, acción encabezada por un equipo de ejecutivos liderados por Alfonso Romo, el actual Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República de Andrés  M. López Obrador. Chiquito que es el mundo.

¿Entre más pobres, más deseable será una coca y un chokorol?

Sí y lo saben. Su mayor mercado consumidor está en los estratos más pobres y lo esgrimen sin pudor alguno. Un ejemplo: en el 2001 ante la posibilidad de imponer un impuesto a los refrescos, el “Diablo” Fernández, presidente de FEMSA, declaraba que en México los pobres comen! coca cola:

«Podemos decir que en otros países la gente se refresca con Coca Cola, pero en México come Coca Cola. Es una manera muy fácil de consumir azúcar. Entonces, si le aplicas un impuesto, le pegas directamente a la gente más humilde».[2]

Por esto no dudaron desde los años 90, cuando comenzó a ampliarse la red carretera, en invertir en transporte y logística para llegar a los lugares más apartados del país; igualito como le hizo Cemex, Bimbo, Pepsi/Sabritas…

Si desean echar un ojo a los informes anuales de 2019 de ARCA Continental y de Coca-Cola FEMSA leerán un rosario de excelentes noticias para los accionistas, que ven año con año aumentar su fortuna incrementando producción, ventas y utilidades. Aquí me concreto a mostrar los millones de consumidores, la cantidad que venden y lo que ingresaron en 2019.

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Datos tomados de los informes corporativos referidos *Caja unidad es una medida equivalente a 24 envasados de 8 onzas c/u

A los empresarios regiomontanos (y a los otros también) les encanta presumir que son continentales y globales, pero al igual que los otros, sus mayores ingresos están en México. En este caso, forman un duopolio que se reparten casi al 100% el territorio nacional. Bastante lejos de la ganancia mexicana en ARCA le sigue como segundo mercado parte del suroeste de Estados Unidos, y el de FEMSA es Brasil. Además, ARCA opera en Ecuador, Perú y parte de Argentina, y FEMSA en Centroamérica, Colombia, Uruguay y Argentina.

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A la izq. es ARCA y a la der. KOF.  Fuente: fragmentos de imágenes incluidas en los informes anuales referidos.

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Por último, estos corporativos con experiencia de más de 100 años cada uno, saben adaptarse, al menos en el discurso, pues aunque su gran negocio son los refrescos y frituras, han incorporado productos “saludables” como el agua embotellada y bebidas no carbonatadas “adicionadas” con todo el alfabeto vitamínico. Pero viendo sus datos, esta actividad no es más que la respuesta políticamente correcta. Por ejemplo, en el portafolio de KOF, el volumen de ventas que en 2019 fue de 3,369 millones de cajas unidad, se ilustra en el informe anual con la absoluta preponderancia de la venta de refrescos (2,641 millones) frente a jugos, lácteos y bebidas energetizantes (214 millones).

Del dicho al hecho zapatista

Que en las comunidades zapatistas se consumen coca colas, ni lo duden.  Remontar de forma organizada los cientos de años de colonia y marginación no es fácil. No obstante, en los últimos 25 años en ese territorio indígena chiapaneco, el proceso colectivo de construir autonomía pasa por mejorar las condiciones de vida, salud, trabajo y educación de sus pobladores. Tienen clarísimo que es retórica el que se expidan y decreten todas las leyes imaginables, si no hay voluntad real de hacerlas efectivas y respetarlas. En estos años han logrado cambios sustanciales en la higiene de su habitar y de su alimentación que se traduce en una niñez más sana. Las mujeres de estas comunidades cultivan hortalizas para complementar el maíz y frijol, atienden gallineros para proveerse de huevo (y pollo de vez en cuando), y no olvidan el gusto por el dulce y elaboran pan para los niños.

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Mujeres del ejido 10 de Mayo atendiendo su hortaliza. Foto tomada durante mi asistencia a la Escuela zapatista en agosto de 2013.
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Mujeres del ejido 10 de Mayo con su pan recién horneado. Foto tomada durante mi asistencia a la Escuela zapatista en agosto de 2013.

Así que ahora que el neoliberalismo, se dice, es cosa del pasado en México, debemos esperar que efectivamente no haya una escuela donde se vendan cocas, frituras ni bimbuñuelos.  Que el agua del país no siga siendo acaparada por las refresqueras. Que el campo y los campesinos sean dignificados y apoyados técnica y financieramente por el Estado, pues es allí donde reside la posibilidad como país de alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Ese es el cambio que anhelamos (al menos yo, sí), no el del subsidio humillante de “estirar la mano”, no el de talar selva para el negocio de árboles maderables, no el de convertir a los campesinos y artesanos del sur en albañiles y meseros de la ecoetnocida quimera turística del Tren “Maya”.

10 de agosto de 2020

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Aprendiendo que tienen todos los derechos. Foto tomada durante mi asistencia a la Escuela zapatista en agosto de 2013.

** Imagen de portada en: «Epidemia de diabetes en Altos de Chiapas es provocada por la sobreexplotación del agua de Femsa-Coca Cola»

[1] Contreras, Martínez, Palacios (2016). Aproximaciones al patrimonio industrial de Nuevo León. CONARTE, pp. 49-50

[2] “Mantendrá FEMSA planes de inversión”. Por Juan Antonio Lara, El Norte, 14 de noviembre de 2001.

4 Comentarios

  1. Excelente artículo!!! Siempre me ha llamado la atención que la misma basura que es «orgullo regio» es nuestra desgracia: refresqueras (salud de la chingada), cementeras (casas cero térmicos), cerveceras (la ciudad más borracha del país), etc… Por no mencionar la contaminación.

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  2. Estas lineas me recuerdan algo común y cotidiano que nos sucedió en todas las comunidades
    indígenas de la Sierra de Oaxaca en las plazas de los pueblos y comunidades a donde llevamos
    en primicia la película TOBIAS (2015) sobre los niños Triquis que juegan basquetbol descalzos,
    observamos que es para ellos un acto de respeto y bienvenida recibirte con una Coca Cola. Es impresionante, en cada hogar por modesto que sea hay al menos 1 o 2 cajas de Coca Cola. Sor
    prendidos quedamos al ver que a unos centímetros del cielo y a varias galaxias del internet
    llegaba la camioneta de las cocas y las sabritas. Gracias por tu artículo.

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  3. Historia económica regional con implicaciones nacionales e internacionales. Excelente reflexión escrita sobre un tema perenne, la falta de agua potable para el consumo diario y los servicios básicos. El valemadrismo de gobierno y empresas es la monserga de antes y será la de nuestros gobiernos populistas.

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  4. En Chiapas se han vuelto adictos a la cocacola de una manera increíble en los últimos 15 años, acaparar cajas de cocacola es simbolo de status para los xhamulas.
    Saludos

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