
Ayer se celebraron las elecciones más grandes de la historia de México. Como sociedad elegimos más de 20 mil cargos de elección popular, entre ellos 500 diputadas/os del congreso y gobernadoras/es de 15 estados de la República Mexicana. La gigantesca jornada electoral tuvo lugar entre la situación excepcional de pandemia y la oscura sombra de la violencia política contra candidatas y candidatos.
Mientras sucede el cómputo y conocemos resultados, no releguemos los hechos sucedidos en Chiapas a pocos días de las elecciones. Me refiero a la detención de un grupo de 95 estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, 74 mujeres y 21 hombres, quienes protestaban en la caseta de cobro de la carretera de acceso a San Cristóbal de las Casas en Chiapa de Corzo, exigiendo la aplicación presencial y no virtual del examen de ingreso a la Normal Rural. Otras demandas giran en torno a los magros presupuestos asignados y a la sobrevivencia de esos centros educativos únicos que son las Normales Rurales, que les brindan hospedaje, alimentación y una oportunidad de movilidad social a través de la educación formal.

Desdeñando por completo la innegable brecha digital y tecnológica que se experimenta en Chiapas (que aún no cuenta con red de fibra óptica)[1], y en particular entre habitantes de zonas rurales y de origen indígena, las autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Chiapas decidieron aplicar nuevamente un examen de ingreso virtual. Esta decisión excluye contundentemente del examen a quienes no tienen acceso estable a una conexión de internet, ni a dispositivos adecuados para el examen, como tablets o computadoras. También discrimina de manera importante a quienes no tienen un entorno adecuado en sus hogares para la realización del examen de ingreso, colocándolos de entrada en una situación desventajosa al no poder acudir a la Escuela Normal a presentar el examen como era habitual en los años previos a la pandemia.
El intento por visibilizar tal brecha digital y tecnológica por parte de los estudiantes, su desesperación por concientizar de su situación a las autoridades, se ha visto en las manifestaciones públicas que duraron varios días desde el 11 de mayo. Las posibles candidatas y candidatos al examen cuestionaban los argumentos de las autoridades para no realizar el examen presencial, relacionadas a las restricciones sanitarias indispensables por la pandemia, cuando el despliegue presencial para las elecciones era aceptable y estaba en curso: ¡¿Por qué elecciones sí, y exámenes de ingreso no?!
La protesta estudiantil fue disuelta brutalmente con gases lacrimógenos y el despliegue de alrededor de 500 policías de cuerpos antimotines el 18 de mayo de 2021. Detuvieron a 95 estudiantes, cuya protesta fue criminalizada con los cargos de delitos de motín, pandillerismo, robo con violencia, daños y ataques a las vías de comunicación.

Indignan las denuncias de las jóvenes mujeres detenidas de haber sufrido tocamientos sexuales, desnudamiento frente a policías hombres y amenaza de violación sexual, además de la constante denostación verbal, maltrato físico y golpes con macana de todas las personas detenidas. Las consecuencias físicas y psicológicas que tendrán que lidiar estas jóvenes, se suman a las implicaciones de tales vejaciones y abusos sexuales en sus entornos familiares y comunitarios. La violación de los derechos humanos es flagrante; nuevamente está el abuso del cuerpo de las mujeres en juego, como una herramienta ruin de castigo, no solo para ellas y sus entornos inmediatos, sino como castigo ejemplar para otras y otros futuros protestantes.
No obstante, tras estos hechos, se han realizado marchas solidarias de estudiantes, maestros y familiares, exigiendo la presentación con vida y liberación de las y los detenidos. En todo el país se ha registrado la movilización de más de 600 mil personas de diversos contingentes de normalistas, colectivos y organizaciones en defensa de los derechos humanos, incluyendo protestas en palacio nacional, exigiendo la liberación de las y los estudiantes de Mactumactzá.

Ante la confusión inicial y falta de información en las primeras horas de la detención sobre la situación, paradero y número de personas detenidas, no es de extrañar la sospecha de desaparición forzada. Ayotzinapa y los 43 estudiantes desaparecidos está latente y muy presente entre estudiantes normalistas y en la sociedad en general. Daniel Cadenas Gordillo, defensor de derechos humanos y fundador del Centro de Derechos Humanos K´untik ha acompañado el proceso de Mactumactzá y solicitó ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chiapas el inicio de un expediente de queja y medidas cautelares por desaparición forzada.
Las mujeres normalistas fueron liberadas condicionalmente el 23 de mayo y los hombres el 2 de junio, ante la presión mediática y la amenaza de manifestantes de irrumpir con acciones en el proceso electoral del 6 de junio. Todas las personas liberadas seguirán vinculadas a proceso, deberán acudir periódicamente a firmar y quedan restringidos de realizar activismo en espacios públicos, de lo contrario serán reingresados al penal.

En una contribución de Sinia Bolaños aparece una mujer de espaldas con la inscripción en su ropa: “No puedo creer que todavía tenga que protestar por esto a mis 84 años”. Con esa imagen en mente, cierro pensando en la brecha enorme que hay entre la persistencia del abuso y vejación a las mujeres (como a las jóvenes aspirantes a la normal de Mactumactzá), y la creciente participación electoral de las mujeres. ¿Qué nos indica la coexistencia de estos extremos? Analizarlo sigue siendo nuestra tarea, la otra indiscutible es que las mujeres tenemos que seguir caminando y protestando.
06 de junio de 2021
Fuentes consultadas:
Mariscal, Ángeles y Ruiz (19 mayo, 2021). La lucha de normalistas en Chiapas por subsistir: desalojos, menos dinero y menos lugares. Pie de página.
Mariscal, Ángeles (19 mayo, 2021). La lucha de estudiantes normalistas por subsistir, entre desalojos, recortes presupuestarios y disminución de matrícula. Chiapas en paralelo.
Morales, Yessica (19 mayo, 2021). Normalistas denuncian desaparición forzada y tocamientos a mujeres a la CEDH. Chiapas en paralelo.
Escuela Normal Rural Mactumactzá Fecsm (mayo, 2021). Video con el reporte del defensor de derechos humanos Diego Cadenas sobre la visita a los separos donde se encuentras las y los estudiantes. Post de Facebook.
Mandujano, Isaín (23 mayo, 2021). Salen libres 74 mujeres normalistas en Chiapas; continuará plantón para liberar a los hombres. Pie de página.
Mandujano, Isaín (2 junio, 2021). Liberan a 17 normalistas y 2 indígenas desplazados, les prohíben realizar activismo político. Pie de página.
** Todas las imágenes fueron tomadas de Internet
[1] El Estado de Chiapas se encuentra en el último lugar nacional en hogares con internet y en usuarios con telefonía celular, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019 (inegi.org.mx)