El año de 1968, tendría para Pepe Charango otro motivo más para no olvidarlo… ese año, su familia originaria de Río Bravo, Tamaulipas estaría llegando a esta Sultana del Norte, como miles de familias que arribamos a Monterrey de las muchas zonas rurales de nuestro México lindo y campo abandonado.
En el verano de 1969 Pepe iniciaba los estudios de bachillerato en la prepa 1 de la Universidad de Nuevo León, el apogeo del movimiento estudiantil/magisterial en la máxima casa de estudios le daría la bienvenida, con las intensas y frecuentes manifestaciones que se generaban exigiendo autonomía universitaria, cancelación del examen de admisión, voto universal y secreto, y la instalación de juntas directivas paritarias en escuelas y facultades.
En ese movimiento descubría Charango en su propio hábitat, el canto que allí se originaba al fragor de “lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar…» aparecía, así, en todo su esplendor presidiendo los acontecimientos la “canción de protesta” mimetizándose en sátira o parodia, en intervenidos cantos de rondas infantiles o en Corridos.
Ese año de 1969, o quizá principios del 70, llegó a esta ciudad el Grupo Mascarones, ellos representaban la agrupación cultural más avanzada en México desde la sociedad civil. Su participación se extendía al campo agrícola norteamericano, interviniendo como dignos embajadores culturales de la izquierda mexicana en el movimiento Chicano que se gestaba en la unión americana, actuaban entre los trabajadores de la labor, al lado de César Chávez y Luis Valdez. Desde entonces Los Mascarones, producían teatro, música, recitales poéticos, editaban folletos, libros y discos.
Su estancia en Monterrey, por varios días apoyando el movimiento estudiantil y presentándose en diferentes espacios universitarios inyectaba ánimo y alegría al movimiento, aquí expusieron su solidaridad, su canto y su poesía.
De esa estancia y convivencia generada por Mascarones entre los jóvenes universitarios de entonces se dejó la simiente de la cual surgió el Grupo Chicano, retomando de Mascarones el canto libertario, su poesía y refrendando el deseo de justicia y solidaridad para los que menos tienen, Chicano fue impulsado por Carlos Torres y Tomás Okusono, se integrarían Ofelia Gómez, José Ángel Almaguer, Maricela Tamez, Avelino, Edna Ovalle, Oscar Silva, Polo Sauceda y Abraham Villarreal, entre otros. En algún momento entre los años 70 y 71, mientras algunos integrantes abandonaban para tomar otros derroteros, nuevos elementos se sumaron al grupo Chicano entre ellos, Lupita Rodríguez, Marcos Balderas El Pingüino y José Garza, o Pepe, faltaba rato para que Pepe se ganara el apelativo de Charango.
Para 1974 aún sobrevivía el Grupo Chicano, al frente de él se encontraban José Ángel Almaguer y José Garza, nuevos integrantes se volvieron a sumar: Martín Sánchez, Juan Chávez, Norma y Pablo el lechuzo. Ese año del 74, ingresé a la Prepa 8, allí coincidimos entre otros, Raúl de Jesús García, Horacio Flores, Miguel, La Marre, Amado El Menso, el Camarón, y Juan Chávez (qepd). Pepe se inscribió ese año también en la 8, le faltaban algunas materias para terminar y tenía la ventaja que la escuela se ubicaba a dos cuadras y media de su casa, su familia vivía en el 822 de la calle de Diego de Montemayor, entre Padre Mier y Matamoros; con la novedad para Pepe, que ese año la Prepa 8, trasladó y concentró todas sus actividades en el nuevo edificio de la colonia Marte en Guadalupe. Hasta allá tuvo que asistir a clases, ignoro si entraba a clase y en qué grupo estaba, pero allí, en la Prepa nos veíamos frecuentemente y nos hicimos amigos; quizá a fines de ese año fui a casa de Pepe por primera vez; su casa me pareció un hotel, la puerta estaba abierta y uno entraba directo de la calle a un espacio amplio, como patio central, despejado, sin plantas, de ese patio se entraba a las distintas recámaras, alrededor del patio había, creo, cinco o seis habitaciones, una al fondo era la cocina.
El cuarto de Pepe lo compartía con su hermano Luis -Wicho para nosotros- allí encontraba uno todo menos orden, una o varias guitarras, ropa, chanclas, zapatos en el piso, libros por aquí y por allá, humo de cigarros fiesta, discos de música marxista- leninista (Colunga dixit) y el ajedrez con algunas piezas en el tablero y la jugada en espera, pues su mamá invariablemente cada día, bajaba el switch de la electricidad a las once de la noche. Pepe entre muchas otras virtudes tenía la de ser un memorioso adicto al ajedrez, quizá lo heredó de su tío Enrique Santos, el tío solía jugar en Rio Bravo, partidas memorables con O-marx Martínez y otro ríobravense llamado nada menos que Dante Alighieri.
Pepe, nunca participó en torneos oficiales o formales, o quizá lo desconozco -excepto los organizados por los Cletos- pero jugaba con quienes eran reconocidos y distinguidos ajedrecistas universitarios y siempre les ganó, a José Luis López Lugo, a Norberto Vela, y al sub campeón de la Uni, Genaro Jurado, hermano del Frío, Mario Jurado. Su apertura infalible peón, cuatro, rey, mejor conocida en el argot ajedrecista como gambito escocés, le permitía a pesar de perder un peón, tener un movimiento más que los demás.
Un día llegué a casa de Pepe y encontré allí en su cuarto a una chica rubia con acné, de pelo ensortijado y ojos de color verde mariguana (ahora Sabina dixit), le pregunté por Pepe, – orita viene me dijo-, y Pepe no llegaba, platicamos un ratito y en menos que canta un gallo nos enclinchamos, al final de uno de los rounds y cuando Pepe entraba al patio largo, ellas se despidió y salió, yo que no tuve tiempo ni de preguntar su nombre, le pregunté a Pepe…-quién es ella? y sonriendo me contestó -es mi hermana…pero no…no lo era, conocía a Lolis y Rosy sus hermanas. Nunca vi de nuevo a esa chica y cuando le preguntaba a Pepe dónde la podía encontrar sólo se sonreía y decía -aquí mismo. Entonces aprendí que aparte de concientizar, el canto rebelde y sus intérpretes atraían chicas lindas y eventualmente conscientes….(continua mañana)
27 de noviembre de 2017
…Foto de portada: de izq. a der. Luis Garza (Wicho), Mario Gutiérrez y José Garza (Pepe Charango). Autor desconocido, ca. 1978