Marshall, Texas, 5 de enero de 2018.- Es increíble la velocidad con la que se difunden las noticias. Simplemente ayer, mientras cotejaba información para escribir esta nota, salió al mercado el libro de Michael Wolff, Fire and Fury: Inside the Trump White House, editado por Henry Holt & Co. Originalmente, el libro saldría al mercado el próximo 9 de enero, pero sus editores adelantaron su salida al mercado para ayer mismo al ser amenazados por los abogados de Donald Trump de impedir su publicación. Yo misma ya estoy leyéndolo en la edición Kindle.
A través de 200 entrevistas elaboradas durante la última etapa de la campaña electoral y parte del primer año de la presidencia de Trump, el libro revela detalles de la vida política e íntima de los protagonistas de la actual Casa Blanca. Una buena reseña del libro, escrita por el mismo Wolff, puede leerse aquí.
Los detalles de la vida íntima de Trump son tan perturbadores que la frase de “mi botón es más grande que el tuyo” cobra otras dimensiones. Wolff relata que la afición de Donald Trump por comer hamburguesas del McDonald’s le viene del miedo a ser envenenado; así, si ordena una hamburguesa, al ser esta pre-elaborada, no da tiempo ni oportunidad a que se le añada veneno (interesante lógica). Wolff también detalla la colección de adjetivos que la gente que trabaja en la Casa Blanca emplea para referirse a Trump. Así, unos no lo bajan de tonto, para otros es un sonso o baboso, idiota, pinche pendejo, etc. Y bueno, para nadie es un secreto el caos que se vive en la Casa Blanca. La políticamente disfuncional Casa Blanca. En entrevista con Wolff, Steve Bannon (el ex consejero del presidente Trump) elaboró el siguiente pronóstico: 33.3% a que a Trump se le haría un juicio de impeachment; 33.3% a que se le aplicaría la Vigésimo Quinta Enmienda a la Constitución (que se refiere a la incapacidad del presidente para ejercer el cargo), y 33.3% a que llegaría al término de su presidencia. Pero los republicanos que son mayoría en ambas cámaras no se deciden a empezar un juicio de impeachment y parece no interesarles lo que se cocina en la Casa Blanca. Ellos están más bien ocupados en desmantelar el estado de bienestar. Así, el pasado mes de diciembre se venció el plazo para renovar el financiamiento al programa CHIP (Children’s Health Insurance Program) y no hay hasta el momento ninguna intención de poner en el piso o a votación la renovación de este programa. El DACA (Deferred Action for Child Arrivals) está en suspenso, y ya Trump les ha dicho a los senadores que cuando les autorice el presupuesto para construir el muro, él aprobará el programa de los Dreamers .
De acuerdo con el Washington Post, un agente del Departamento de Justicia de la administración Trump ha solicitado a la Oficina del Censo 2020 inquirir sobre el estado migratorio de los encuestados. Esto es, preguntar si cuentan o no con la ciudadanía estadounidense. Esto, obviamente, va a disminuir la confianza y participación de la gente en el Censo 2020.
Y así las cosas hasta ayer. Las noticias se generan tan rápido que apenas dan tiempo para digerirse cuando ya está en puerta el nuevo bombazo y ni quién se acuerde del tamaño de los botones de Kim Jong-un o Donald Trump.
* Sinia es regiomontana avecindada desde hace años en Estados Unidos, los del colectivo de Académicxs de Monterrey 43 le damos una afectuosa bienvenida!